Hay alimentos sumamente populares que deben ser alejados de la dieta diaria para evitar enfermedades cardiovasculares y metabólicas, son alimentos poco nutritivos desde el punto de vista de su calidad y promoción de una dieta saludable, algunos con demasiadas calorías y en general mucha azúcar, mucha grasa y mucho sodio.

Cabe destacar que la ingesta juiciosa y limitada de estos alimentos no tiene impacto en la salud individual

1.- Comida Rápida: Hamburguesas

Las famosa reina de la comida rápida, la hamburguesa tiene todo tipo de condiciones sustancias elementos ingredientes que la hacen una de las peores opciones alimenticias disponibles: mala calidad, alto contenido de grasas saturadas, carbohidratos y proteína de bajo valor biológico y métodos de preparación poco saludables

2.- Carnes procesadas (Charcutería)

Las carnes frías (jamón de pierna, cortes fríos, mortadela, pavo), los embutidos (salchichas, chorizos) y las carnes curadas (jamón serrano, bacalao) contienen niveles muy altos de grasa y especialmente de sodio; aun las variantes de bajo contenido graso contienen mucha sal y no son recomendables para la salud cardiovascular. En algunas preparaciones la calidad de los ingredientes que las componen es relativamente baja e incluye partes del animal que usualmente no comeríamos

3.- Frituras

Los alimentos fritos son sumamente populares por su agradable sabor e infinidad de opciones, el ser humano se ve particularmente atraído hacia los alimentos fritos por su aroma y el fuerte estímulo del apetito al que se asocian. Los más populares son las papas fritas, el pollo frito, las donas y algunos vegetales fritos, especialmente los plátanos. Ciertos aceites para freír generan formas de grasa (trans) que tienen tendencia a alterar negativamente los valores de colesterol plasmático. Freír con aceites de oliva o coco es más saludable.

4.- Golosinas azucaradas

El consumo de grasas ha sido considerado como la causa más importante de la epidemia mundial de sobrepeso, la obesidad y de las enfermedades cardiovasculares, una creencia inducida y sustentada por la intervención de la industria azucarera en las investigaciones científicas durante décadas (reporte de la American Medicine Association del 2017). Ahora, los expertos han determinado que los alimentos con alto contenido azucarado y con azúcar añadido son tan culpables como las grasas en el aumento del peso corporal y potencialmente más peligrosos que ellas en la aparición de sus enfermedades relacionadas: obesidad, dislipidemia, diabetes, inflamación crónica, complicaciones cardiometabólicas. Muchos alimentos muy populares contienen mezclas de grasas y azúcares en gran cantidad (chocolates azucarados) y algunos, además, son fritos en su preparación, los peores quizá sean los churros y las donas.

5.- Refrescos y Jugos de fruta azucaradas

Las bebidas azucaradas, refrescos de soda, jugos de fruta azucarados son una fuente muy importante de azúcar y calorías de rápida absorción y con alta liberación de insulina la receta perfecta para aumentar de peso de manera innecesaria. No tiene ningún sentido ingerir bebidas dulces que sin ningún beneficio para la salud son una fuente de calorías innecesarias durante la dieta diaria; aun, en el caso de jugos naturales su beneficio es discutible. Tome agua, que sentido tiene tomar algo menos saludable que eso para hidratarse?

6.- Snacks, chips

Las papas, plátanos y harinas fritas son muy populares y su consumo en el mundo occidental es sumamente elevado. La mayor parte de las preparaciones incluyen el uso de aceites por lo que el contenido calórico total es muy elevado. Con frecuencia se les añade la ingesta de refrescos y cerveza, aumentando la carga calórica inútil durante su uso debido a su alto contenido salino y la sed que ocasionan. La papas fritas son quizá las más dañinas, una mezcla muy sabrosa pero tóxica de carbohidratos, sal y grasa.

7.- Galletas y pastelería

La mayor parte de los alimentos horneados, especialmente los comerciales, tienen grandes cantidades de azúcar y otros carbohidratos, grasas y sal. Su ingesta ocasional no representa un problema, pero los excesos nunca son razonables

8.- Cereales azucarados

Desde la época de los Kelloggs, los creadores del cereal más famoso del desayuno en el mundo, se pensaba que su ingesta era fuente adecuada, nutritiva y saludable para empezar bien el nuevo día. La evidencia reciente indica lo contrario, son fuente de carbohidratos de rápida absorción, altos niveles de insulina reactiva y reaparición del apetito en pocas horas por su alto índice glicémico.

La lista completa del peor desayuno es:

• Cereales.
• Panquecas y waffles.
• Tostadas con margarina.
• Ponquecillos.
• Jugos de fruta.
• Galletas y pastas secas.
• Yogurt endulzado.

9.- Pizzas

Esta rica mezcla de harina y grasas y cuanta cosa se le coloque en la superficie tiene un elevado contenido de grasa saturada y sal, ocupa el segundo lugar en la lista de las comidas más saladas de la Asociación Americana del Corazón. Se recomienda comer solo 1 o 2 porciones y evitar comerlas con extras (toppings) que aumenten las cantidades de nutrientes dañinos para la salud.

10.- Margarina

La margarina fue presentada al mercado y al mundo médico como una opción más saludable que la mantequilla. Lo cierto es que la mayor parte de estos productos, los que se mantienen sólidos a temperatura ambiente, tienen un alto contenido de grasas trans (saturadas) y elevan el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular. Las presentaciones suaves que se pueden untar a temperatura ambiente son más seguras

Un extra:

Las comidas y bebidas endulzadas sin azúcar para hacerlas más saludables tienen su lado oscuro, se han asociado a aumento de peso, diabetes y enfermedad cardiovascular. Es una situación paradójica que podría explicarse por sobrecompensación calórica (se ahorran calorías por un lado pero se consumen por otro). Un ejemplo clásico es la ingestión de galletas, tortas o chocolates con edulcorantes Cero (0) Calorías sin considerar el contenido calórico de otros nutrientes presentes en el alimento (harina, grasas proteínas y otros carbohidratos) dando la sensación de control calórico cuando, en realidad, se están consumiendo calorías extra que están contribuyendo con el aumento de peso corporal y otros problemas potenciales de salud.

Dr. Ricardo Gómez, ObsGin