Coraje, valor, fortaleza, honor, sacrificio…

Templanza, autocontrol, moderación, compostura, equilibrio…

Justicia, imparcialidad, servicio, hermandad, bondad, gentileza…

Sabiduría, conocimiento, educación, verdad, introspección, paz…

Autoestima y Amor Propio

Autoestima: Es la valoración que hacemos de nosotros mismos, basada en la percepción de nuestra capacidad, valía y derecho a ser felices. Una autoestima saludable implica aceptar nuestras fortalezas y debilidades sin juicios excesivos.

Amor propio: Es el compromiso activo de cuidar, respetar y nutrir nuestro bienestar físico, emocional y mental. Va más allá de la autoevaluación: es una práctica diaria de compasión y aceptación hacia uno mismo sin necesidad de validación externa.

Amor Propio & Autoestima saludables

1. Estrategias Filosóficas

El problema existencial-filosofico del hombre siempre ha sido tratado a través de los tiempos de acuerdo a las interpretaciones de las diferentes escuelas del pensamiento.

Existencialismo (Sartre, Nietzsche): la libertad es lo que haces con lo que te han hecho (Sartre). Crea tu propio significado, incluso ante el miedo al abandono.
En lugar de buscar validación externa, define tu valor por tus acciones y principios.

Estoicismo (Epicteto, Marco Aurelio): Acepta que no puedes controlar el abandono, pero sí cómo respondes a él “No son las cosas las que nos perturban, sino nuestra interpretación de ellas”.

Budismo y Autocompasión: Practica la bondad amorosa hacia ti mismo, “Que yo esté a salvo, que yo sea feliz, que yo esté libre de sufrimiento”.

Filosofía del Cuidado (Foucault): Conviértete en el “cuidador” de tu propia vida, prioriza necesidades emocionales como harías con un ser querido.

2. Estrategias Cognitivas

La base de la escuela conductual cognitiva de la psiquiatría tiene un enfoque neurocientífico basado en la función cognitiva (el pensamiento), las emociones que desencadena y las conductas que se ejecutan. La Terapia Cognitiva Conductual se basa en la detección de los pensamientos distorsionados que impactan en la forma como el individuo se interpreta a si mismo, a los demás y al medio que le rodea.

Desafía el “Guion del Abandono”: si el miedo al abandono surge, pregunta: “¿Estoy proyectando experiencias pasadas en el presente?”. Reemplaza “Me dejarán porque no valgo” por “Merezco relaciones que respeten mi valor”.

Reestructuración de Creencias Nucleares: identifica creencias como “Soy defectuosa” o “Nadie me querrá”. Busca evidencia en contra: “¿Qué he logrado a pesar de este miedo?”.

Visualización Positiva: imagina escenarios donde te sientes seguro, incluso estando sola. Ejemplo: “Estoy completa, con o sin pareja”.

Diálogo Interno Empático: habla contigo como lo harías con un amigo: *”Entiendo que tengas miedo, pero estoy aquí para cuidarte”*.

3. Estrategias Conductuales

Fortalece la Autonomía: realiza actividades solitario-sanas (ej.: viajar sola, toma decisiones sin aprobación externa). Esto reduce la dependencia emocional.

Límites Claros: comunica tus necesidades en relaciones, “Necesito espacio para cuidar de mí”. Si alguien se aleja, recuerda que no define tu valor.

Rituales de Autocuidado: establece una rutina diaria que honre tu cuerpo y mente: yoga, alimentación consciente, tiempo en naturaleza.

Registro de Logros: escribe cada noche 3 cosas que hiciste bien, por pequeñas que sean (ej.: *”Hoy me defendí en una discusión”*).

Terapia o Grupos de Apoyo: trabaja el miedo al abandono con un profesional o en comunidades que fomenten el autoconocimiento (ej.: terapia cognitivo-conductual).

Miedo al Abandono y Baja Autoestima: La Conexión

El miedo al abandono suele surgir de:
1. Heridas de la infancia: negligencia, falta de afecto o relaciones inestables.
2. Creencias internalizadas: “Si me abandonan, es porque no merezco amor, soy insuficiente, inadecuado, no valgo nada”.
3. Ciclo de autosabotaje: la baja autoestima lleva a aferrarse a relaciones tóxicas, reforzando el miedo.

Cómo Romper el Ciclo:
– Reconoce tu “niño interior”: Trabaja en sanar heridas pasadas mediante técnicas como el *reparenting* (ej.: darte lo que no recibiste).
– Practica la soledad como aliada: Aprende a disfrutar de tu propia compañía sin miedo al vacío.
– Construye una identidad sólida: Desarrolla intereses y metas personales que no dependan de otros.

Recuerda
Nadie puede hacerte sufrir sin tu consentimiento, todo lo que ocurre en tu vida es tu responsabilidad; no quiero decir con esto que las cosas malas que te pasan son tu culpa y origen, pero si esta bajo tu control y responsabilidad como las interpretas y las manejas✨