
El dispositivo Healy (vendido como “sistema de bienestar cuántico”) es un caso emblemático de pseudociencia de lujo, donde falacias y lenguaje técnico distorsionado justifican precios exorbitantes (desde €1,500 hasta €6,000). Aquí el desglose de sus estrategias engañosas:
Falacias centrales en el marketing del Healy:
1. Falacia de la Jerga Científica (Obscurantismo tecnológico): Usa términos llamativos pero vacíos de toda realidad médica como “frecuencias cuánticas”, “biorresonancia y armonización “, “campos morfogenéticos” o “medicina informacional”.
– Realidad: No hay bases en física o biología para que un dispositivo del tamaño de un reloj “reprograme células” mediante microcorrientes o frecuencias indetectables
2. Falacia de la Regulación Institucional como Validación: Alega tener certificación CE y registro FDA (clase II).
– Realidad: La FDA lo clasifica como dispositivo de “bienestar general” (no médico), solo para “relajación muscular” y alivio temporal de dolores menores. No trata enfermedades (como el fabricante asegura), y la FDA nunca evaluó sus absurdas “250,000 frecuencias”.
Falacia del Efecto Placebo Premium
– Afirma: Los testimonios “reales” de clientes satisfechos que dicen cosas como esta: “Curó mi depresión/artritis/fibromialgia”.
– Verdad: No existen estudios independientes en revistas como The Lancet, NEJM o JAMA que respalde esto. Los “ensayos” citados son internos o en sitios predadores.
Falacia de la Causalidad Inexistente
– Afirma que “desequilibrios energéticos” causan enfermedades y que Healy los “corrige con frecuencias”.
– Ciencia: No hay evidencia de que enfermedades como el cáncer o la diabetes tengan origen en “frecuencias corporales alteradas”.
¿Qué hace REALMENTE el Healy?
Afirmación: “Emite frecuencias específicas para cada órgano” | Realidad: Genera microcorrientes indetectables (<1 mA) que ni siquiera superan la resistencia de la piel.
Afirmación: “Analiza tu campo energético en segundos” | Los electrodos miden impedancia cutánea (como una báscula de grasa corporal), no “energías”.
Afirmación: “250,000 programas para enfermedades” | Son archivos de audio (tonos) sin efecto bioquímico. No interactúan con células.
Yo personalmente lo probé unos días y evidentemente no noté diferencia alguna; la aplicación del celular te indica que beneficios estás obteniendo, apoya algo que ni sientes ni ves.
Estudios científicos vs. Marketing
– Revisión de la Universidad de Colonia (2022): Tras analizar 13 modelos, concluyó que **no hay efectos clínicos significativos** más allá del placebo.
– Informe de la Comisión Federal de Comercio (EE.UU.): Sancionó a distribuidores por afirmar que curaba cáncer, COVID-19 o autismo (**caso: FTC vs. Healy World, 2023**).
– Física cuántica: El físico Niels Bohr aclararía que **los efectos cuánticos no operan en objetos macroscópicos** como el cuerpo humano.
El peligro real (más allá del dinero)
– Abandono de tratamientos: Personas con enfermedades graves (ej. epilepsia) han empeorado al sustituir medicamentos por Healy.
– Daños físicos: Quemaduras por mal uso de electrodos y ataques en personas con marcapasos.
– Modelo piramidal: La empresa presiona a compradores para que se hagan “distribuidores”, vendiendo ilusiones a otros.
Conclusión ética
El Healy es tecnología placebo para ricos: vende esperanza a quienes pueden pagar €6,000 por un aparato que no supera la eficacia de una app de meditación gratuita. Su verdadero mecanismo es:
1. Explotar la ignorancia científica,
2. Glosear términos de física avanzada,
3. Monetizar el efecto placebo.
“La diferencia entre magia y fraude es que el mago admite que crea ilusiones.”
Carl Sagan (refiriéndose a pseudociencias)**.
En resumen, que puedes esperar de un producto que coloca esta advertencia en letras pequeñas al pie de las paginas de algunos de sus revendedores o alguna vez en su pagina principal:
“The Individualized Microcurrent Frequency (IMF) programs of the Healy are not medical applications. They are not intended to cure, treat, mitigate, diagnose or prevent disease, and have not been reviewed by the FDA. The information on these pages is for reference and educational purposes only. It should not be treated as a substitute for professional medical advice, diagnosis, or treatment.” Salt of the Earth Sarasote y Rolling Stones magazine
“Los programas de Frecuencia de Microcorriente Individualizada (FMI) de Healy no son aplicaciones médicas. No están diseñados para curar, tratar, mitigar, diagnosticar ni prevenir enfermedades, y no han sido revisados por la FDA. La información de estas páginas es solo para fines de referencia y educativos. No debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico ni tratamiento médico profesional”. Visto en: Salt of The Earth Sarasote y revista Rolling Stones.