Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico, que sostienen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto.
1. Identificar los Músculos Correctos
Es crucial que te asegures de contraer los músculos correctos y no los del abdomen, muslos o glúteos. Vamos a contraer los músculos del piso pelviano y los esfínteres del ano
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Método de la orina: La próxima vez que orines, intenta detener el flujo a mitad del chorro. Los músculos que uses para lograrlo son los del suelo pélvico.
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Método del dedo: Introduce un dedo limpio en tu vagina. Aprieta los músculos como si estuvieras intentando retener la orina. Si sientes una tensión u opresión alrededor del dedo, estás usando los músculos correctos.
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Método de los gases: Imagina que estás tratando de evitar expulsar gases. Aprieta los músculos que usarías para contenerlos.
2. Perfeccionar la Técnica
Una vez identificados los músculos, puedes empezar la rutina:
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Vacía la vejiga antes de comenzar.
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Posición: Puedes empezar acostada, ya que es más fácil. Con la práctica, hazlos sentada o de pie.
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Contrae los músculos del suelo pélvico y mantenlos tensos durante 3 a 5 segundos.
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Relaja los músculos completamente durante 3 a 5 segundos. Es vital relajar completamente entre contracciones.
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Repite esto 10 veces para completar una serie.
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Concentración: Concéntrate solo en los músculos del suelo pélvico. No tenses el abdomen, los muslos ni los glúteos.
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Respiración: No contengas la respiración. Respira de forma normal y relajada.
3. Frecuencia
Intenta hacer tres series de 10 repeticiones al día (mañana, tarde y noche). La constancia es la clave. Los resultados pueden notarse después de unas pocas semanas a meses.
Uso Combinado con Dildos, Vibradores o Dispositivos de Ejercicio
El uso de juguetes sexuales puede complementar y hacer más efectivos tus ejercicios de suelo pélvico.
Los vibradores pueden ser útiles, especialmente en la rehabilitación del suelo pélvico, aunque su uso depende del objetivo:
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Para fortalecer: Algunos expertos sugieren usar vibración pulsátil o discontinua de baja a media intensidad dentro de la vagina, combinada con las contracciones de Kegel, para activar y concienciar los músculos. El orgasmo en sí mismo, si ocurre, provoca potentes contracciones musculares, lo que ayuda a tonificar.
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Para relajar (Hipertonía): En casos de tensión excesiva o dolor en el suelo pélvico (hipertonía), se recomienda la vibración continua y de baja frecuencia para ayudar a relajar la zona.
Recomendaciones de uso:
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Lubricante: Utiliza siempre un lubricante de base acuosa para facilitar la inserción de cualquier dispositivo.
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Higiene: Limpia los dispositivos antes y después de cada uso.
- Frecuencia: 5 minutos al día 2-3 veces por semana