
El Nicotinamida Adenina Dinucleótido (NAD+) es una coenzima fundamental presente en todas las células vivas. Desempeña un papel crucial en una multitud de procesos biológicos, incluyendo el metabolismo energético, la reparación del ADN, la regulación de la expresión génica y la señalización celular. Su importancia ha llevado a un gran interés en la suplementación con precursores de NAD+ (como el Nicotinamida Mononucleótido – NMN y el Nicotinamida Ribósido – NR) con la esperanza de aumentar sus niveles y obtener beneficios para la salud, especialmente en relación con el envejecimiento. Sin embargo, en torno a este tema han surgido tanto usos prometedores como numerosos abusos y falacias.
Está ahí, es fundamental para el funcionamiento de casi todas las células pero no está claro si suplementarlo aporta beneficios reales a los usuarios. Lo cierto es que no es mejor que una rutina de ejercicios regulares y un estilo saludable de vida
Usos Potenciales (Basados en Investigación Preliminar y Teorías)
- Antienvejecimiento y longevidad: La disminución de los niveles de NAD+ con la edad es un hecho. La hipótesis es que restaurar estos niveles podría ralentizar el envejecimiento celular y mejorar la salud en general. Estudios en modelos animales han mostrado que el aumento de NAD+ puede mejorar la función mitocondrial, reducir el daño celular e incluso prolongar la vida en ciertas especies. Sin embargo, la extrapolación a humanos aún carece de evidencia sólida y a largo plazo.
- Mejora de la función metabólica: El NAD+ es vital para el metabolismo energético. Se ha investigado su papel en la mejora de la sensibilidad a la insulina, la función muscular y la prevención de trastornos metabólicos como la diabetes tipo 2. Pequeños ensayos clínicos han mostrado mejoras en la capacidad de los músculos para procesar el azúcar en mujeres con prediabetes.
- Neuroprotección y función cognitiva: El NAD+ es importante para la salud cerebral. Algunos estudios sugieren que podría tener efectos protectores contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y mejorar la función cognitiva, especialmente en situaciones de estrés o deterioro.
- Salud cardiovascular: La creatina se está estudiando por su potencial para mejorar la salud del corazón, reducir la formación de coágulos y mejorar la función de los vasos sanguíneos.
- Reparación del ADN: El NAD+ es crucial para la actividad de las enzimas PARP (poli-ADP-ribosa polimerasas), que son fundamentales en la reparación del ADN dañado. Se postula que mantener altos niveles de NAD+ podría mejorar la capacidad de las células para reparar el daño genético y prevenir la acumulación de errores que contribuyen al envejecimiento y a enfermedades.
- Apoyo en el tratamiento del cáncer: Paradójicamente, mientras que la mayoría de los usos del NAD+ se centran en aumentar sus niveles, algunas investigaciones en cáncer están explorando cómo reducir los niveles de NAD+ en las células tumorales podría hacerlas más vulnerables a las terapias, especialmente en el caso de células madre tumorales resistentes. Esto resalta la complejidad de la molécula y la necesidad de una comprensión profunda de su papel en diferentes contextos celulares.
Abusos y Riesgos (Falta de Evidencia y Precauciones)
- Promesas exageradas de “cura milagrosa” o “fuente de la juventud”: El mayor abuso radica en la comercialización de suplementos de NAD+ como una solución mágica para el envejecimiento o una cura para enfermedades, sin la suficiente evidencia científica robusta en humanos para respaldar estas afirmaciones.
- Dosificaciones no reguladas y concentraciones desconocidas: Al ser suplementos dietéticos, los productos de NAD+ no están sujetos a la misma regulación estricta que los medicamentos, lo que lleva a variaciones en la calidad, pureza y concentración de los ingredientes.
- Riesgos en poblaciones específicas: Aunque los precursores de NAD+ se consideran generalmente seguros en dosis moderadas, se recomienda precaución en personas con cáncer o un historial familiar de cáncer, así como en aquellos con trastornos inflamatorios o infecciones activas, ya que el NAD+ puede alimentar procesos celulares que también son relevantes para la proliferación celular (incluidas las células cancerosas) y la inflamación.
- Costos exorbitantes de tratamientos intravenosos: Las infusiones intravenosas de NAD+ se ofrecen a menudo a precios muy elevados, a pesar de que la evidencia que respalda su superioridad en beneficios a largo plazo sobre la suplementación oral (a través de precursores) es limitada y aún no concluyente.
Falacias Comunes
- “Tomar NAD+ me hará más joven”: Esta es la falacia central. Si bien el NAD+ está implicado en procesos relacionados con el envejecimiento, y estudios en animales muestran resultados prometedores, no existe evidencia científica sólida en humanos que demuestre que la suplementación con NAD+ (o sus precursores) revierta el envejecimiento, detenga el paso del tiempo o “rejuvenezca” a las personas de manera significativa y sostenida. La “edad biológica” es un concepto complejo y no se ha probado que los suplementos la reduzcan de forma clínicamente relevante.
- “El NAD+ cura enfermedades”: Aunque hay investigaciones en curso sobre el potencial terapéutico del NAD+ en varias enfermedades (Alzheimer, Parkinson, diabetes), la afirmación de que “cura” estas condiciones es completamente infundada. Los estudios están en etapas preliminares y se necesita mucha más investigación antes de que se pueda considerar un tratamiento establecido.
- “Entre más NAD+ tenga, mejor”: En biología, existe un equilibrio. Aumentar los niveles de NAD+ de forma indiscriminada o excesiva podría no ser beneficioso y, en algunos contextos (como se mencionó con el cáncer), incluso podría ser perjudicial. El cuerpo tiene mecanismos complejos para regular sus niveles.
Vías de Administración
- “La administración intravenosa es la única forma efectiva de tomar NAD+”: Esta es una afirmación común promovida por clínicas que ofrecen infusiones de NAD+. Argumentan que la vía oral tiene una baja biodisponibilidad debido a la degradación en el sistema digestivo. Si bien es cierto que la absorción oral de NAD+ directamente es un desafío, los suplementos modernos utilizan precursores como el NMN y el NR, que se absorben y se convierten en NAD+ dentro de las células. Aunque la vía intravenosa garantiza una entrega directa al torrente sanguíneo y una absorción del 100%, la evidencia de que esto se traduzca en beneficios superiores y sostenidos a largo plazo en comparación con una suplementación oral bien formulada y a dosis adecuadas (con precursores) es limitada y aún no concluyente en humanos sanos.
- “Las infusiones de NAD+ son el ‘secreto’ de las celebridades y por eso funcionan”: La popularidad de las infusiones de NAD+ entre celebridades ha contribuido a su percepción como un tratamiento de élite y altamente efectivo. Sin embargo, la aprobación o la tendencia entre figuras públicas no equivale a evidencia científica rigurosa y verificable. Muchas de estas afirmaciones son anecdóticas.
- “Los suplementos orales son inútiles”: No es cierto. Aunque el NAD+ como molécula es grande y se degrada fácilmente por vía oral, sus precursores (NMN, NR) han demostrado ser biodisponibles y capaces de elevar los niveles de NAD+ en diversos tejidos, incluyendo el músculo y el hígado, en estudios en animales y en algunos ensayos en humanos. La investigación continúa para optimizar las dosis y formulaciones orales.
Publicaciones Serias y Cautela
Es crucial basar el conocimiento sobre el NAD+ en fuentes científicas confiables y ser cauteloso con las afirmaciones que prometen resultados milagrosos o que carecen de respaldo en ensayos clínicos controlados en humanos.
Fuentes Confiables:
- Revistas científicas revisadas por pares: Buscar estudios en Nature, Cell Metabolism, Science, The Lancet, JAMA, Journal of Clinical Investigation, Aging Cell, Nature Aging.
- Organismos de salud y reguladores: Organizaciones como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en EE. UU., la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o las academias nacionales de medicina de cada país.
- Sitios web de universidades y centros de investigación reconocidos: Donde se publican los avances científicos de sus laboratorios.
Conclusión
El NAD+ es una molécula de inmenso interés científico debido a su papel central en la fisiología. La investigación sobre sus precursores y su impacto en la salud y el envejecimiento es un campo activo y prometedor. Sin embargo, es fundamental separar la ciencia rigurosa de las afirmaciones exageradas y el marketing agresivo. Por el momento, el verdadero “secreto de la longevidad” sigue residiendo en hábitos de vida saludables: una dieta equilibrada, ejercicio regular, sueño adecuado y manejo del estrés, elementos que, afortunadamente, están al alcance de todos y cuentan con una sólida base de evidencia científica. La suplementación con NAD+ y sus precursores es un área en desarrollo que requiere más investigación para determinar su eficacia a largo plazo y sus aplicaciones clínicas específicas en humanos.