Por ahora, la Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Antiaging) no es una especialidad aceptada por los grandes Colegios Médicos (serios) del mundo debido a la gran cantidad de falacias no reproducibles y de poco valor científico, sobre las que se sustentan: detox, metileno, cuántica, orégano, guanábana, cúrcuma, colágeno, cuernos de rinoceronte blanco, sueros coloridos…

Existen, sin embargo, estudios sobre fármacos prometedores, que podrían aumentar la longevidad -directa, o más comunmente, indirectamente- como la aspirina y la metformina (fácil acceso) y algunos de mayor complejidad (costo y efectos secundarios) como la Rapamicina, Senolíticos (Dasatinib + Quercetin y Fisetin), Analogos GLP-1 (liraglutide, semaglutide, tirzepatide) y precursores del NAD+. Cabe mencionar que muchos de estos fármacos actúan de manera indirecta controlando patologías y retrasando sus complicaciones.

Expectativa de Vida Vs Potencial Vital (lifespan)

Hemos aumentado la Expectativa de Vida pero no el Potencial de Vida del ser humano. Se considera que el ser humano puede vivir hasta los 120 años; hasta ahora, solo hemos logrado acercarnos a ese potencial máximo alrededor de los 80 años. Esto deja muy claro que la Expectativa nunca sobrepasará al Potencial de Vida.

Los avances sanitarios, primero, y los mèdicos a continuación, son los causantes del aumento de la expectativa de vida sin tener ningún impacto sobre la duración de vida del ser humano. Por ahora no existen estrategias que nos permitan pasar de los 120 años.

Historia médica de la Expectativa de Vida

Primera Era: Estuvo enmarcada desde la prehistoria hasta las primeras décadas del siglo 20 por la mortalidad asociada a las enfermedades infecciosas. La expectativa de vida aumentó dramaticamente con los avances médico-sanitarios: pasteurización, antibióticos, vacunas, control de las aguas residuales y de los desechos sólidos.

Segunda Era: Controladas las infecciones y sus consecuencias comienzan a aumentar en la población, que ahora sobrevive a las infecciones, las muertes por cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los avances médicoquirúrgicos del Siglo 21, que estás viviendo en este momento, rápidamente han hecho que la mortalidad por estas condiciones comiencen a desvanecerce hacia la próxima etapa.

Tercera Era: Es la etapa de la vejez y el desgaste inevitables que surgen a medida que la población superviviente se acerca irremediablemente al final de la capacidad de vida del ser humano, los 120 años. Esta etapa está caracterizada por trastornos cognitivos y psiquiatricos, insuficiencia física y sensorial, dependencia socioeconomica y fragilidad.

Cuarta Era: Es la etapa final y teórica en la que el ser humano haya avanzado lo suficiente para expander la vida de la especie humana, controlando la muerte y arrastrando consigo a la expectativa de vida. Esta etapa se verá marcada por la competencia injusta por los recursos (escasos) disponibles, las diferencias de aquellos que detentan el poder y los que los sufren, y eventualmente, quizá, aquellos pocos escogidos, afortunados, que puedan migrar a otros planetas para salvar y mantener la especie humana.

Compresión de las Enfermedades

Si prevenimos o controlamos las enfermedades que comunmente nos afectan y nos llevan por la via de la amargura por mucho tiempo, acabando con nuestra calidad de vida, y las llevamos muy cerca del final de nuestras vidas, por un periodo corto antes de nuestra muerte, habremos comprimido nuestras enfermedades. Dicho de otro modo habremos mantenido a raya nuestras enfermedades hasta un periodo muy corto entre su aparición y nuestra muerte, privándoles el derecho de acabar cronica y desagradablemente nuestra calidad de vida: sucumbiremos rápidamente ante un evento cardiovascular, neoplasico o infeccioso rápidamente y sin mucho sufrimiento.

Estrategias antienvejecimiento en la mujer

Dejando de lado las falacias y a los “influencers” de pacotilla (que son casi todos) debo mencionar que las estrategias para vivir más y mejor ya están descritas en la literatura clínica y paraclínica válida (medicina, nutrición, psicología), en sistemas de soporte reconocidos (mindfulness, meditación, control emocional) y el ejercicio regular, entre otras.

En la mujer, además, se debe incluir la terapia de reemplazo hormonal para detener los estragos de la transición menopausia y la menopausia: el verdadero y único método antienvejecimiento. No solo mejora la sensación de bienestar general aliviando síntomas comunes molestos (vaporones) sino que mejora la función de casi todo órgano y sistema, retrasando y comprimiendo enfermedades y sin duda alguna, mejorando notoriamente la calidad de vida. En algunos sistemas, como el genitourinario, se puede demostrar rejuvenecimiento tisular (por biopsia) por mejoría del trofismo de hasta 15 años menos (grosor y función).

Los esquemas actuales incluyen estrógenos sistémicos, progestágenos (si el útero existe), testosterona, estrógenos vaginales y todo un armamentario mínimamente invasivo para potenciar y corregir condiciones relacionadas con la salud urogenital  el desempeño sexual.

No hace falta mencionar que hay que abandonar los excesos calóricos, controlar el uso de alcohol, suspender el cigarrillo y dejar el sedentarismo de lado.

Envejecimiento y procedimientos estéticos

La mayor parte de estos esquemas, terapias y procedimientos solo cambian el aspecto visual de los tejidos sin mejorar, sin rejuvenecerlos. Son procedimientos en su mayoría válidos y seguros, respaldados por la investigación médica pero muy limitados en el tiempo y no exentos de efectos adversos locales. Por supuesto, sin impacto positivo sobre la salud general de la mujer, más allá del efecto sobre la apreciación de una imágen màs joven y lozana.

Arreglar la corroceria descuidando la maquinariano tiene sentido.