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La menopausia es la cesación fisiológica de la función menstrual por al menos 12 meses, en la mujer que previamente menstruaba, debido a la caída de los niveles hormonales femeninos como consecuencia del cese de la función ovulatoria de los ovarios. Esto marca el fin de la fase reproductiva de la mujer.
Inventario de Cervantes para la determinación y el seguimiento de la severidad de los síntomas menopáusicos, imprímelo y evalúa la respuesta la tratamiento.
Un cambio esperado, cosas por hacer
Esto es muy importante debido a que hay mujeres que no tienen menstruación y sin embargo no están en menopausia, el ejemplo más frecuente es cuando el útero ha sido removido quirúrgicamente (histerectomía conservando los ovarios) antes de ocurrir la menopausia: no hay menstruación pero tampoco hay menopausia porque la paciente sigue ovulando y su producción hormonal sigue adelante hasta que eventualmente sus niveles se agotan y se entra en el periodo menopáusico real por efecto del envejecimiento, cosa inevitable para nosotros los mortales.
Un caso particular es la Menopausia Quirúrgica: en este caso los ovarios han sido extirpados prematuramente con o sin el útero de manera que de una u otra forma no se verá una menstruación natural en lo sucesivo y la paciente quedará en menopausia de manera inmediata. La edad usual de ocurrencia es alrededor de los 50 años pero depende mucho de la tendencia familiar. Se considera Menopausia Precoz a aquella que comienza antes de los 40 años, sea espontánea o inducida quirúrgicamente.
Etapas de la Menopausia:
Reproductiva tardía (etapa -3): declina la fertilidad, se empiezan a notar cambios en el patrón menstrual, ciclos más cortos, menor cantidad de folículos y discretos cambios hormonales, Hormona Folículo estimulante (FSH) y Hormona Anti-Mullerina (AMH) con niveles variables.
Transición menopáusica temprana (etapa -2): variabilidad en la duración del ciclo menstrual (diferencia persistente de + 7 días). Elevación de la FSH y disminución de la AMH.
Transición menopáusica tardía (etapa -1): retrasos menstruales de 60 días o más, duración de los ciclos muy variable, fluctuaciones hormonales extremas, predominio de ciclos anovulatorios. FSH con tendencia a superar niveles mayores de 25 UI/L, niveles de estradiol variables, a veces, elevados. Dura 1 a 3 años. Comienzan los síntomas vasomotores (vaporones, calorones).
Menopausia temprana (etapa +1): esta etapa incluye el momento en que se define la Menopausia por la ausencia menstrual durante 12 meses, los niveles de FSH siguen elevándose y los de los estrógenos disminuyendo y el síntoma cardinal son los calorones. Marca el fin de la Peri-menopausia (etapas -2 a la +1). Esta etapa dura unos 5-8 años y es particularmente sintomática con profundos cambios hormonales.
Menopausia tardía (etapa +2): los niveles hormonales se han estabilizado en rangos menopáusicos (FSH elevada, Estrógenos bajos) pero comienzan a notarse los cambios (deterioro) orgánicos, especialmente como Síndrome Genitourinario Menopáusico y posteriormente los cambios progresivos sobre piel, huesos, sistema cardiovascular, procesos cognitivos, etc.
Menopause. 2012 April ; 19(4): 387–395.
¿Por qué es tan importante la menopausia?
El problema de la menopausia es el deterioro que se produce en la salud de la mujer como consecuencia de la pérdida casi total de la producción hormonal femenina. La mujer depende de sus hormonas para fijar el calcio en sus huesos, para mantener las condiciones de humedad y trofismo vaginal y del tracto urinario inferior; son necesarias en piel y el cuero cabelludo, evitan el efecto masculinizante de las hormonas masculinas que la mujer también produce, mantienen el estímulo sobre las glándulas mamarias evitando que se atrofien (esto es bueno y malo), mantienen la libido o la favorecen, dan estabilidad emocional, evitan síntomas vasomotores, ayudan a mantener un perfil lipídico (colesterol y triglicéridos) favorable… y otras tantas que se tienen en duda o faltan por ser demostradas!
Como ves esto no es juego, las hormonas femeninas son las responsables de que la mujer sea precisamente eso, una mujer! Es por esto que la mujer comienza a dejar de serlo o sentirse tal una vez que la menopausia ha estado presente por mucho tiempo.
La menopausia es parte de la vida de la mujer
Los avances en la tecnología y la consecuente prolongación de la vida del ser humano nos llevan a presenciar eventos que antes no veíamos pero que ahora debemos hacer frente. Vamos a estar claros, hace miles de años cuando el ser humano era almuerzo o cena de cualquier animal depredador muchas mujeres no tuvieron tiempo de ver otra falta de menstruación que no fuera por un embarazo (y eso con suerte); además, la sobrevida era de 30-40 años en el mejor de los casos, así que para nuestros estándares, esa gente se moría en la flor de su juventud.
Al modificar nuestro entorno, gracias a nuestra inteligencia, vivimos más y ahora somos testigos de nuestro envejecimiento y deterioro progresivos. El elixir de la vida eterna aún no ha sido encontrado (y esperemos a que nunca lo encontremos) pero la medicina moderna y los avances tecnológicos nos han permitido duplicar nuestro tiempo de vida sobre esta tierra así que debemos aprovechar todos los recursos que nos permitan mantener una vida activa, productiva y feliz. Visto desde otro punto de vista, Dios (cualquiera que SEA para Ud.), nos permitió todo este desarrollo científico para hacernos más felices en nuestro paso sobre su mundo.
¡Qué suerte tenemos de estar vivos en este siglo!
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?
Pérdida de la menstruación: ausencia de menstruación por un periodo igual o mayor de 12 meses en ausencia de alguna causa orgánica que la explique
Síntomas vasomotores: son los conocidos calorones de la cara o la cabeza que dan hacia el final del día en un número considerable de mujeres en sus primeros años de menopausia. Pueden ser tan severos que alteran el estilo de vida de una mujer productiva, especialmente si se acompañan de sudoración profusa. Muchas refieren sentir la necesidad imperiosa de meter la cabeza en la nevera o el congelador, y muchas lo han hecho…
Pérdida progresiva de la tersura de la piel: la piel se va atrofiando y haciendo cada vez más delgada y delicada. Pierde su hidratación y se hacen patentes las arrugas
Pérdida del cabello: el cabello tiene una mayor tendencia a la caída y con el tiempo puede darse un patrón masculino de pérdida del cabello. Así mismo, el efecto de las hormonas masculinas ováricas induce a la aparición de vello en zona como la barbilla, el bozo o los bigotes.
Síntomas psicológicos: irritabilidad, nerviosismo, depresión, insomnio, fatiga, preocupación por el envejecimiento y cambio de roles en el núcleo familiar y la sociedad.
Genitales y sexualidad: resequedad vaginal, estrechez vaginal y dolor coital, vaginitis. Disminución de la libido. Incontinencia urinaria, prolapso genital por atrofia tisular, cistitis recurrente, etc.
Otros: Nausea, flatulencia, estreñimiento, dolores articulares y musculares, debilidad, apatía
Nota: sabemos que la falta de hormonas esta muy relacionada con todos estos síntomas pero muchas veces existen otros factores que intervienen en su producción, así que no creas que las hormonas son la panacea y que al tomarlas todo se resolverá. Son muy efectivas y no te niego que te harán sentir muy bien en algunos aspectos pero lo que quiero evitar es que salgas corriendo a comprar un paquete de hormonas sin haber sido evaluada previamente; ya verás que hay que hacer una negociación entre beneficios y riesgos por su uso.
Esto lo aclaro porque parece lectura amarillista para inducir a seguir un esquema de tratamiento de los muchos que hay; el mercado de la menopausia es mil-millonario y me mantengo al margen de la publicidad para mantener la honestidad intelectual y profesional. Las recomendaciones genéricas han sido apoyadas en publicaciones médicas serias y de circulación mundial.
¿Cuáles son las consecuencias de la menopausia en la salud femenina?
Osteoporosis: La más temida y afortunadamente promocionada, es la osteoporosis o perdida del calcio de los huesos; causa de debilidad ósea y fracturas que de incapacitantes pueden ser el primer paso que conduzca a la muerte de una paciente por complicaciones asociadas a largos periodos de inmovilidad o al acto quirúrgico asociado
Cardiopatía Isquémica, ateroesclerosis: las alteraciones en el perfil de los lípidos sanguíneos (colesterol y triglicéridos) pueden generar lesión arterial que en el caso del corazón y cerebro pueden conducir a angina de pecho, infartos y apoplejía. Hay otros muchos factores implicados aparte de la menopausia.
Alzheimer: se ha dicho mucho que la deficiencia de hormonas podría tener relación con la aparición de esta enfermedad pero no parece haber suficiente evidencia a este respecto.
Atrofia de los tejidos dependientes de las hormonas: atrofia vulvo-vaginal, perdida de los caracteres sexuales femeninos, atrofia uterina, trastornos cutáneos, caída del cabello, etc.
¿Qué se puede hacer al respecto?
Para la menopausia como tal el tratamiento ideal es restituir lo que se ha perdido: las hormonas femeninas. Si queremos tratar solo parte de los síntomas o sus consecuencias tenemos múltiples métodos hormonales y no hormonales, más efectivos o menos efectivos. Ahora, el tratamiento ideal, si es que se puede hablar de algo ideal en medicina, implica un acercamiento multidisciplinario al problema y tratar desde varios puntos que han demostrado ser efectivos.
La decisión del tratamiento a seguir depende de la paciente que se ha informado con respecto a los beneficios y los riesgos de la menopausia en si misma y de los tratamientos que se usan para subsanar sus síntomas y prevenir sus complicaciones
Algunos conservadores sostienen que si la menopausia es parte del proceso de envejecimiento no deberíamos tomar ninguna medida para contrarrestarla. Esta opinión es discutible pero es una posición que debe respetarse si la paciente ha decidido seguir esta vía luego de haber recibido información adecuada. En oposición a esto surgen las opiniones de aquellos que, considerando los avances de la medicina y el aumento de la expectativa de vida, toman un papel más intervencionista con miras a atenuar el efecto deletéreo (deterioro) que la menopausia ejerce sobre la mujer.
¿Menopausia masculina?
Se puede considerar su existencia, pero no es tan marcada como en la mujer, de hecho es mas gradual y la “decadencia” es mas lenta. Esto se debe a que la producción de hormonas masculinas disminuye progresivamente en vez de hacerlo de manera tan abrupta como en la mujer. Se le conoce como andropausia, un término que algunos aceptan y otros no.
Actualización: 29 Junio 2018
Mi opinión
Si hay algo bueno que ha traído consigo el boom publicitario y comercial de la menopausia ha sido el estímulo para que muchas mujeres en esa condición hayan salido de sus casas, hayan dado un paso al frente y dejado sentir su voz, su derecho de ser escuchadas y consideradas dentro de una sociedad (incluyendo a la familia) que hasta hace poco menos de tres décadas encerraba a las mujeres reproductivamente cesantes.
Sí, creo que hasta los años setenta todavía se consideraba a la mujer mayor, menopáusica, una vieja, un trasto, una abuela en funciones, con poco o ningún poder ni efecto o actividad dentro de la sociedad exterior o interior. Antes de este despertar, una mujer menopáusica tenía mucho riesgo de convertirse en abuela formal, sin derechos de actividad ni discusión ni ejercicio productivo salvo aquellos que tenía permitidos en su hogar y en relación con sus hijos, nietos y maridos en envejecimiento.
Estas mujeres, gracias a la publicidad se han encontrado, han dejado atrás sus desdichas personales y se han reunido con otras miles de mujeres en iguales condiciones, han determinado que la vida no se acaba por la ausencia menstrual y los síntomas incapacitantes, han buscado ayuda y han salido del cascarón, han empezado una nueva vida o retomaron mucho de lo que habían dejado atrás. Se han vuelto productivas en su madurez, reencontraron su sexualidad y sus virtudes y su capacidad para resolver problemas.
Está claro que usualmente el hombre es mayor y que el deterioro femenino se evidenciaba rápidamente después de los hijos y finalmente con la menopausia, pero es cosa del pasado: con los recursos actuales se ha detenido el deterioro apresurado típicamente femenino y se ha puesto a la par de la del hombre, éste perdió la primacía y su carácter omnipotente para dividirlo con la mujer que tiene a su lado.
La mujer de la tercera edad o segunda tardía o como usted la quiera llamar revivió y ahora se la ve bella, radiante activa e intelectual, social y económicamente productiva. Hace ejercicios, se cuida, estudia nuevamente, se viste bien y se ha quitado los estigmas de la abuela tradicional obesa, apática, gris en tonalidad con aroma a esencia de rosas antiguas, para llenarse de colorido y fuerza vital.
¿Que las hormonas han ayudado? Sí. ¿Que también lo han hecho la cirugía plástica y los cosméticos? ¡No hay duda! pero sea como fuere lo fundamental es que la esencia de la mujer mayor cambió para mejor y construyó un lugar único en el mundo para ella, un lugar desconocido por el hombre y probablemente temido por él.
¿Que las hormonas dan cáncer de mama o dolores mamarios o hipertensión o riesgo de trombosis? Eso es cierto, pero hay que preguntarse, ¿cuál es mi riesgo? ¿O es que pretenden convertirme nuevamente en una masa femenina amorfa junto con todas mis congéneres para encerrarme nuevamente lejos de la luz del sol y del mundo? Jamás! Díganme mis riesgos que ¡yo decidiré que debo hacer!
Hay que meterse dentro del pellejo de una mujer para contemplar el riesgo de las complicaciones y de cáncer de mama (que de por si ya la tiene sólo por el hecho de estar viva y ser mujer) y compararlo con los beneficios de las hormonas en su día a día de persona valiosa. ¿Preferiría yo un ocaso en silencio por miedo a un riesgo que no se garantiza sufriré o tomaré las cosas ciertas y tangibles que un tratamiento adecuado y responsable puede hacer por mi? ¿No estamos expuestos a morirnos en cualquier momento? Al menos podría tener derecho a vivir bien hasta que mi destino llegue a mi casa. Estas son preguntas que te tienes que hacer.
¿Que sueno feminista? Como usted guste, pero ojalá mi abuela hubiese vivido en estos tiempos, me hubiese gustado verla conmigo, hablando temas serios y conflictivos, hubiese podido aprovecharla mucho más. No hubiese sido mi abuelita sino una muy buena y experimentada amiga y consejera, pero para ella los cambios no llegaron a tiempo, pero si usted esta honrándome leyendo estas líneas, para usted no lo es. Viva éste, su siglo, porque tiene la fortuna de estar en él.
A veces me pregunto si es que los hombres tenemos miedo de que las mujeres revivan y sean competencia, no, lo correcto sería dejarlas actuar y ser uno a uno con ellas para que el camino, compartido, de todos sea más llevadero y feliz
¿No es maravillosa esta nueva edad, este nuevo modo de vivir? Ya no tiene que preocuparse por sus hijos, ya no se preocupa por su fertilidad o por su método anticonceptivo, ya cumplió con sus misiones ahora le toca a ti salir de esa edad media iniciar proyectos desarrollarse física e intelectualmente.
